A sus 25 años, Lana Del Rey cuenta con uno de los discos más esperados del año, y al mismo tiempo, con un ejército de adversarios que se ha dedicado en conseguir la mayor información posible de su pasado, con el objetivo de destapar sus más oscuros secretos.
Elizabeth Grant es su nombre verdadero, Lana también es conocida como Lizzy Grant, nombre con el cual publicó de forma independiente un disco del que su disquera actual se encargó de borrar del mapa, aunque por algunos sitios web como youtube andan rondando canciones y demos antiguos de la cantante.
Como todo artista nuevo, muchos la acusan de ser un producto prefabricado por la industria musical, específicamente, el puesto de 'bad girl' que dejó Amy Winehouse con su reciente fallecimiento el año pasado.
El nombre 'Lana Del Rey' proviene de la combinación de la famosa actriz de los años dorados de Hollywood, Lana Turner y del automóvil Ford Del Rey lanzado en los ochentas.
Cantantes retro como Bob Dylan, Jeff Buckley y Leonard Cohen están entre sus influencias, sin embargo, Elvis Presley, Britney Spears y Kurt Cobain también figuran en su lista.
Su música ha acaparado la atención de los críticos, para bien o para mal. Sin embargo, a pesar de las múltiples críticas, ha logrado llegar a los puestos número uno en más de once países - el más reciente, Reino Unido- con su disco 'Born to Die'. No sólamente su música ha sido blanco de crítica, sino también su apariencia física. Labios carnosos, pantalones de mezclilla y camisetas sencillas mezclados con el old hollywood glamour la hacen destacar entre sus compañeras en el mundo de la música.
Por otra parte, están los que aseguran que esta imagen de chica común con una voz ronca no es real, y que es solo la reinvención de esta hija de un empresario neoyorquino, quien se hizo a sí mismo millonario al invertir en dominios de Internet.
"Siempre hay críticas sobre todo lo que hago. No es nada nuevo. Siempre que salgo, la gente tiene algo que decir", le dijo la cantautora a la revista Rolling Stone al ser consultada sobre las reacciones negativas que provocó su presentación en el programa Saturday Night Live.
El lanzamiento de Born to Die deja en evidencia una aceleración del ciclo de la fama en la que un artista puede saborear lo dulce y amargo sin haber publicado siquiera su primer disco.
El caso de Lana del Rey pareciera el ejemplo perfecto de que no importa si hablan bien o mal de uno, mientras hablen, y gracias a ello ha logrado compartir su visión musical con el mundo y vender miles de discos.
Lana también se está adueñando del mundo de la moda.Tras su paso por la edición británica de la revista 'Elle', ahora le toca el turno a la de 'Vogue'. Lana del Rey, conocida por su estudiada faceta de cantante y sus estilismos pin-up, parece que ha decidido dedicar parte de su potencial al universo de la moda.
Tras firmar un acuerdo de representación con la agencia de modelos Next Model Management y asistir a fiestas organizadas por Mulberry, Lana comienza a moverse como pez en el agua en un terreno en el que, en un principio, le era ajeno. Tanto es así que la cantante y compositora se perfila como la posible nueva imagen de la próxima campaña de la firma italiana Prada.
