Lindsay Lohan finalmente se presentó ante la jueza junto a su nuevo abogado, Mark Heller.
La problemática actriz no tenía pensado estar frente a la jueza Stephanie Sautner debido a que estaba enferma. O al menos eso decía su doctor que le diagnosticó una infección respiratoria.
Al instante en que esa versión se instaló en la opinión pública, se supo que LiLo corría el peligro de que se emitiera una orden de arresto por lo que finalmente tomó un avión y viajó a Los ángeles.
Aunque no llevaba su mejor cara, (¿cansancio?, ¿nervios?, ¿realmente estaba enferma?) Lohan estuvo sentada al lado de su flamante nuevo abogado,Mark Heller, quien debió conseguir un permiso especial para poder ejercer su profesión en California ya que él reside en Nueva York.
El primer comentario de Sautner pudo haber tenido un poco de ironía y humor: "Me alegro de ver que se siente mejor", dijo mirando a la actriz.
El motivo de la audiencia era para determinar si Lindsay violó su libertad condicional al mentirle a la policía tras su accidente en auto. Hechas las formalidades, Sautner fijó el 1 de marzo como la siguiente presentación y aclaró que aunque se la encuentre inocente en cuanto a haberle mentido a las autoridades, su situación legal debido al caso de las joyas podría haber sido violada debido a que el estandar de pruebas es menor.