El modisto italiano Ottavio Missoni, uno de los grandes innovadores de la moda italiana, con su estilo alegre, lleno de color y la mezcla de tintes y pigmentos, falleció este jueves a los 92 años en su residencia de Sumirago, en el norte de Italia.
El 'último patriarca de la moda', como ha sido llamado por la prensa italiana, fundador hace 60 años del imperio textil que lleva su nombre, era el emblema de éxito, al saber conjugar talento con belleza, sencillez con elegancia, industria con familia.
Nacido el 11 de febrero de 1921 en la ciudad croata de Dubrovnik, fundó la marca en 1953 con su esposa, Rosita Jelmini, a la que conoció durante los Juegos Olímpicos de 1948 en Londres, en los que participó como campeón italiano de 400 metros.
Ella era estudiante de inglés, hija de un industrial textil, y él entonces un renombrado deportista.
Hijo de una condesa croata, alto, guapo y atlético, Missoni y su mujer representaban la pareja feliz y unida de la moda italiana, hasta que una tragedia marcó este año su vida.
El hijo primogénito, Vittorio, director general de marketing de la casa Missoni, desapareció en enero pasado a bordo de un pequeño aparato que volaba entre el archipiélago de Los Roques, en el Caribe venezolano, y Caracas.
Tenía otros dos hijos, Luca y Angela, esta última actualmente directora creativa de la marca de moda, y nueve nietos, entre ellos Margherita Missoni, también diseñadora.
La desaparición del hijo mayor dejó un dolor que ensombreció la vida de la familia Missoni y que muchos consideran que influyó en su salud y en los problemas cardíacos y respiratorios que generaron su muerte.
La marca que ha vestido a celebridades como Jackie Kennedy o Kate Middleton, con tejidos de colores y dibujos en zigzag, revolucionó el concepto del color cuando empezó a desfilar en la década del 60 en las pasarelas de Milán.
'Mi oficio era realizar trajes. Mis instrumentos de trabajo dos: materia y color', contó en una de las tantas entrevistas que concedió hace dos años, cuando festejó 90 años.
Desaforado lector , solía decir que la lectura es como la amistad: 'cuesta poco y te deja mucho' y fue amigo de grandes escritores e intelectuales.
Del pequeño taller fundado con Rosita en Gallarate, cerca de Milán, se fueron expandiendo hasta construir en 1969 la legendaria fábrica de Sumirago, donde el 'maestro del color', como lo apodaba el gran artista francés Balthus, comenzó a experimentar estampados y técnicas nuevas.
En esos años fueron tildados de haber creado la 'moda espectáculo' cuando en 1967 por la pasarela del Palazzo Pitti, en Florencia, Rosita decidió que las modelos no llevaran sujetador para favorecer la caída de los tejidos y debido al efecto de los faros aparecieron casi desnudas.
Una escándalo que les costó no volver a ser invitados a Florencia, pero que los consagró a nivel internacional y los convirtió en una de las grandes firmas de lujo de la semana de la moda de Milán.
Con líneas de ropa para hombre y mujer, colecciones para el hogar, cadena de hoteles, las creaciones de Missoni hoy en día lucen inclusive en importantes museos por su original estilo de 'combinar todo', rayas con colores que rebotan y conturban generando un efecto dinámico, caleidoscópico.