El estilo punk es uno de los grandes clichés de la moda, una fuente de la que las marcas siempre vuelven a beber cuando buscan una gota de rebeldía en sus colecciones. Esta vez es la cadena sueca H&M la que acude a reminiscencias dark para formular su última línea de invierno, tomando como concepto principal a la película "La chica con el tatuaje de Dragón". Concebida por la propia diseñadora de vestuario Trish Summerville, Dragon Tattoo trae prendas de cuero y tonos oscuros, cercanos al luto, que citan la estética gótica y provocadora de la anti-heroina cinematográfica Lisbeth Salander.
Este personaje, basado en la novela de Stieg Larsson, ha sido interpretado como la encarnación del feminismo modelo XXI. Un nuevo prototipo de mujer que practica boxeo y es capaz de defenderse con la violencia más extrema. Una dama que detesta a los hombres que maltratan a las otras damas y que tiene inclinaciones bisexuales. Una chica que sabe de informática, es muy inteligente y trabaja para una empresa privada. Una señorita que luce varios tatuajes y piercings múltiples. Esta metáfora de la subversión cultural fue el disparador que motivó a H&M para imaginar una edición punk en correspondencia con este carácter provocador que fue interpretado por la actriz sueca de padre español Noomi Rapace.
La línea Dragon Tattoo está disponible desde el 14 de diciembre con camperas de cuero cortas y súper ceñidas con costuras en los hombros y los codos, cardigans de jogging con capucha, leggings con paneles en las rodillas, camisetas del algodón deshilachadas, plataformas de gamuza y borceguíes. El look irreverente se lleva con ojos negros esfumados, uñas pintadas de negro, guantes de cuero, muñequeras, cadenas al bolsillo y cinturones de tachas.
El resultado es un vestuario de una agresividad peinada, una versión suavizada del genuino espíritu opositor que le dio vida al estilo punk. Nacido como una forma de expresión transgresora contra las censuras estéticas y los convencionalismos castradores, este movimiento quiso incomodar a la tradición con un código visual que ofendía el buen gusto. Esta imagen de "joven malo" se reprodujo en la Gran Bretaña de finales de 1970 con la subcultura gótica que era alimentada por la literatura de terror y el cine negro. Hace rato ya que este lenguaje underground subió a la superficie, abandonando la oscuridad de las catacumbas por la masividad del mainstream.
Vía: latam.msn.com