El príncipe Harry recibió clases de cocina y de lenguaje de señas durante su visita a una escuela para niños con problemas auditivos en Lesotho, en el sur de áfrica.
Harry viajó a ese país para conocer de primera mano las actividades de la organización caritativa Sentebale, fundada por él y el príncipe Seeiso de Lesotho en 2006, para apoyar a niños en situación vulnerable a fin de que lleven vidas saludables y productivas.
En el Centro Kananelo, cerca de la capital Maseru, el hijo menor del príncipe Carlos de Gales mostró habilidades culinarias, pues se unió a un grupo de alumnos en una clase de cocina, se puso un delantal e intentó elaborar un 'makoenya', un pastel local.
Otro grupo de niños enseñaron a Harry -el tercero en línea de sucesión al trono británico- cómo decir 'príncipe Harry' en lenguaje de señas, de acuerdo con reportes del sitio web de noticias Wales Online.
El centro Kananelo es uno de los dos establecidos para atender a menores con problemas auditivos en Lesotho, una empobrecida nación donde ese tipo de discapacidad es considerada un estigma por algunos padres, pero otros prefieren que sus hijos sean educados.