Es increíble como pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando el príncipe Harry corría a los brazos de la princesa Diana y hacía travesuras con su hermano William.
Treinta y un años después de una sesión fotográfica en el Palacio de Kensington tenemos el detrás de cámara de ese día.
Treinta y un años después de una sesión fotográfica en el Palacio de Kensington tenemos el detrás de cámara de ese día.
Las imágenes que captan la dulzura de Diana, el tierno juego del príncipe Carlos con sus hijos y las travesuras del hermano mayor: William, quien se rehusaba a darle un beso a su hermanito, aunque al final (y casi obligado) se lo dio, no sin antes limpiarse todo rastro del gesto de amor hacia Harry.
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