La Maison Versace, ausente durante ocho años de las pasarelas de París, abrió el calendario de la Alta Costura para el verano 2012 en medio de gran expectación y ante un público muy especial, entre el que figuraban las actrices Diane Kruger, Cameron Diaz y Ludivine Sagnier.
El lugar elegido por Donatella Versace para su esperado retorno a la capital francesa fue la Escuela de Bellas Artes de París, cuya sala Melpomène decoró con sumo lujo y por cuyas monumentales escalinatas doradas presentó quince exclusivos modelos de noche y de cóctel.
Muy escotados y/o transparentes, con pronunciadas aperturas también en la espalda o en el lateral de la falda, los vestidos de noche Versace, sus conjuntos cortos con escote palabra de honor y sus mini-shorts ultra-sexy se adornaron en ocasiones con relieves dorados, simétricos o asimétricos, para contener volúmenes curvos levemente futuristas.
Teñidos de verde lima, amarillo limón y rojo coral, Versace mostró seis vestidos monocolores de tonos muy vivos, casi fluorescentes, también por el brillo de las lentejuelas, pedrerías y materias con los que habían sido confeccionados.
Las creaciones restantes eran bicolores, de oro y plata, parcialmente transparentes, plateadas o doradas.
La Maison Versace utilizó el cuero como si fuese frágil y delicada puntilla para sus conjuntos cortos, de minifalda y minishort dorados o grisáceos, combinados con sandalias de altísimo tacón y empeine protegido por un escudo, o con botas altas hasta los muslos.
Fuente: enelshow.com