Y es que en el año 2018, Allen fue acusado de abuso sexual por su hija adoptiva Dylan, quien tenía 7 años de edad en ese entonces. Y pese a que el defiende que su caso fue desestimado por la justicia norteamericana, el tribunal público lo cree culpable.
Sin embargo da a conocer que con el pasar del tiempo dejó de interesarle lo que opinen los demás sobre él, pues su legado ha sido bueno.

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"Unos me recordarán como un pedófilo, aunque sea falso, y otros como un cineasta que les entretuvo, ¿qué más da? La suerte es lo más importante en la vida, y yo he tenido más buenas que malas manos. Las malas han sido catastróficas, eso sí', afirma el cineasta.
Por otro lado habla sobre su ex pareja Mia Farrow a quien acusa de haberle hecho un lavado de cerebro a su hija Dylan para que lo denunciara por abuso.
'Sometió a su hijo Ronan a cirugía plástica para que fuera más alto porque eso le ayudaría a hacer carrera política. Dos de sus hijas se han suicidado. Tiene un historial de maltratos", expresó Woody.

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Finalmente Woody Allen habla de que se siente realizado y feliz por todo lo que ha logrado a lo largo de su vida. Por lo que en estos momentos nada podría quitarle la dicha.
'Soy un hombre feliz que lleva 22 años junto a mi esposa Soon-Yi. Tenemos dos hijas preciosas que ya van a la universidad, tengo buena salud y he pasado una vida entreteniendo a la gente. He tenido mucha suerte. Podría morirme ahora mismo, hablando con usted, y no pasaría nada', concluyó.