Texaco Honduras celebra 80 años impulsando la energía del país
Hay marcas que no solo acompañan la historia... la iluminan. Y en Honduras, pocas brillan tanto como la estrella roja de Texaco, que este 2025 celebra 80 años de presencia ininterrumpida en el país. Ocho décadas moviendo carreteras, impulsando motores, conectando destinos y siendo parte del día a día de millones de hondureños.
Lo que inició en 1944 como una apuesta por el progreso y la movilidad, hoy es un símbolo cultural, urbano y emocional para generaciones enteras. Porque sí, Texaco ha sido la gasolinera del primer roadtrip familiar, del emprendedor que madruga para abrir su negocio, del transporte que mueve la economía, del estudiante que cruza la ciudad para llegar a clases y de quienes simplemente siguen su camino con confianza.
A lo largo de ocho décadas, Texaco Honduras ha sido parte del desarrollo económico y social del país, construyendo una red moderna con más de 160 Estaciones de Servicio distribuidas estratégicamente a nivel nacional. Su estándar internacional de calidad, tecnología de punta y atención al cliente han convertido a la marca en sinónimo de seguridad, respaldo y eficiencia.
Y si hay un sello que distingue a Texaco, es su aditivo exclusivo Techron®, una fórmula innovadora que ayuda a limpiar el motor, mejorar el desempeño del vehículo y optimizar el consumo de combustible. Un detalle que puede parecer pequeño, pero que a lo largo de los años ha representado ahorro, confianza y tranquilidad para millones de conductores.
Porque en Texaco, la energía no solo está en el combustible... está en la gente que confía en él.
El aniversario 80 no solo mira al pasado: abre un nuevo capítulo. Este 2025, Texaco inició una transformación integral de imagen en todas sus estaciones del país, apostando por espacios más modernos, dinámicos y orientados a la experiencia del cliente.
Arquitectura renovada, iluminación estratégica, señalización más intuitiva, áreas más humanas y una identidad visual que abraza modernidad sin perder esencia. La estrella roja brilla ahora con más fuerza, proyectando evolución, energía y un compromiso renovado con las nuevas generaciones.
Celebrar 80 años significa valorar el camino recorrido, pero también asumir la responsabilidad de construir el futuro. Por eso, Texaco agradece a cada cliente, colaborador, aliado comercial y comunidad que ha sido parte de esta historia compartida. Cada destino, cada tanque lleno y cada sonrisa en la carretera ha sido clave para llegar hasta aquí.
Hoy, la marca reafirma su compromiso con Honduras: seguir impulsando el progreso del país con calidad, tecnología, innovación y servicio excepcional. Porque la energía que mueve a Texaco no está en los vehículos... sino en las personas.