¿Cómo van esas resoluciones de fin de año? ¿Ya las abandonaste? Espero de corazón que no lo hayas hecho aún, y si así fuera, ¡siempre es buen momento para iniciar un cambio en tu vida!
Tus emociones no pueden depender de la opinión de los que te rodean o de las circunstancias externas. Niégate a entregar a los demás el poder de controlar cómo te sientes.