El contenido religioso que la reina del pop ha utilizado en sus videos y en sus performance a lo largo de su carrera le ha generado grandes conflictos con la iglesia católica y desde 1989 que lanzó el video de su canción ''Like A Prayer'' (Como Una Oración) fue apodada como ''La reina de lo obsceno'' y excomulgada por el Vaticano.
Para honrar toda esta controversia religiosa que su carrera ha generado, Madonna fue la encargada de ambientar la fiesta del Met y obviamente lo hizo de una manera gloriosa, con una presentación llena de referencias católicas y dejando sin palabras a todos los invitados.
''La reina de lo obsceno'' abrió su presentación con unas campanadas que hacían alusión al llamado que hacen las iglesias cuando una misa va a comenzar, vistió un manto monástico mientras descendía las escaleras del ''Gran Comedor'' para luego quedarse con un atuendo blanco que la hacía lucir casi como una divinidad.
La cantante interpretó un medley de tres canciones: el polémico tema ''Like a Prayer'', una nueva canción aparentemente llamada ''Beautiful Game'', y una versión terrorífica de ''Hallelujah'', canción con un gran significado espiritual de Leonard Cohen.
Fragmentos del show fueron compartidos en las redes sociales de Donatella Versace, Vogue y otros invitados de la gala quienes quedaron impresionados con la atrevida presentación.