Los nuevos bachilleres bilingues llegaron en punto de las 7 de la noche al salón San Pedro del Hotel Copantl, vestidos elegantemente para compartir por última vez con sus compañeros, ya que después de esa noche cada uno elegirá una carrera diferente en la universidad.
El momento más emotivo de la noche lo constituyó el desfile, hacia la pista para bailar el tradicional vals. Luego a cada uno de los graduados se les dio su copa y con mucha alegría dijeron salud, uniéndose al brindis todos los invitados en la estancia.
Los ritmos modernos se apoderaron de la fiesta y durante la misma los invitados degustaron un banquete internacional donde anundaron las bebidas internacionales.
La velada continuó hasta el amanecer entre selfies, felicitaciones y buenos deseos para los futuros universitarios.