Senior Dinner
La voz no solo nos sirve para hablar; gracias ella podemos cantar y hasta llorar. En algunos casos es nuestra herramienta de trabajo. Por eso es tan importante cuidarla. Si no sabes cómo, aquí te dejamos algunos consejos.
¡Síguelos!
No grites ni susurres. No fuerces la voz en ambientes ruidosos, pero tampoco susurres. Estas dos condiciones requieren esfuerzos vocales, aunque no lo parezca.
Hidrátate. Bebe mucha agua al día, especialmente si has ingerido alcohol, cafeína o estés en ambientes secos o con aire acondicionado; esto evitará la deshidratación de la mucosa.
Descansa de manera adecuada. Intenta dormir las horas recomendadas. La falta de sueño puede hacer que la voz suene muy cansada o sensible.
Evita elementos tóxicos para la voz. El tabaco, el alcohol y ciertos fármacos resecan la mucosa laríngea.
No te aclares la garganta ni carraspees. Bebe y traga agua en pequeños sorbos. Haz gárgaras con agua o tose suavemente para no lastimar tus cuerdas vocales. Si sientes muchas molestias acude a un otorrinolaringólogo.
Evita el estrés. La tensión aumenta el grado de contracción de las cuerdas vocales y puedes predisponerlas a una lesión.
Descansa la voz. El periodo de descanso no solo es cuando se duermes. Trata de reponer minutos de descanso luego que termines de hablar.
Calienta y vocaliza. La mayoría de las personas creen que este consejo solo aplica para cantantes, pero calentar y vocalizar es una forma de cuidar la voz cuando hablas, gritas o murmuras. Recuerda que las cuerdas vocales son un músculo que hay que entrenar y ejercitar.
Buena higiene bucal y vocal. Sigue las recomendaciones del cuidado de la voz pero también mantén una buena higiene, cepilla tus dientes diariamente de forma correcta y realízate enjuagues que ayuden a que no queden sobras de alimentos donde tu cepillo no alcance a llegar.
