108 respiraciones
Cierra los ojos y cuenta tus respiraciones en silencio. Una inhalación y exhalación conforman una ronda completa, así que mantén el recuento a partir de cada exhalación y poco a poco haz tu camino hasta alcanzar las 108 rondas.
Observa tu respiración
Utiliza una app de tiempo o programa un cronómetro para el tiempo de la meditación para no preocuparse de cualquier posible distracción. Una vez que comiences tu rutina, basta con cerrar los ojos y quedarse quieto observando la respiración hasta que suene la alarma. Comienza con cinco minutos y poco a poco construir un máximo de 20.

Imágenes relajantes
Utiliza las imágenes del desktop de tu computadora como una forma de meditación. Incluso puedes configurar el ordenador para rotar entre sí los distintos wallpapers o fotografías personales. Asegúrate de que sean fotos relajantes como cascadas, salidas de sol, montañas y bosques. Reduce la velocidad de la presentación y simplemente disfruta de las imágenes.

Música suave
Encuentra un poco de música instrumental que te transporte a un estado de calma y relajación, utilizando auriculares para no molestar a tus compañeros de trabajo. Cierra los ojos durante 10 minutos y descansa en tu silla.
Guías para meditar
Si eres nuevo en la práctica, a veces es necesario seguir al líder; en este caso, puedes seguir las instrucciones de una guía de meditaciones en audio que te ayudarán a enfocar tus pensamientos paso a paso y alcanzar un estado de ánimo tranquilo. Encontrar tiempo para meditar es uno de los mayores obstáculos para las personas que acaban de empezar. Estas meditaciones simples se pueden hacer directamente desde tu silla de oficina en tan sólo cinco minutos. Adquiera el hábito de hacer una meditación a la misma hora cada día; por ejemplo, todos los días justo cuando empiezas tu trabajo, en el almuerzo, o antes de salir al término del día. Comienza con algo pequeño con cinco minutos y construye períodos de tiempo más largos dos veces al día.