Las malas noticias no terminan allí. De acuerdo a este reporte, el endulzante artificial -que se encuentra en bebidas dietéticas, barras proteínicas y helados sin azúcar- puede contribuir a la obesidad, diabetes y enfermedades cardiacas.
Para llegar a esta amarga conclusión, los científicos alimentaron a dos grupos de ratas con una dieta normal. Sin embargo, uno de los grupos recibió aspartame en su agua; mientras que el segundo recibió agua normal. También estudiaron a dos grupos adicionales de roedores que fueron alimentados con una dieta alta en grasas. De nuevo la mitad de los sujetos de estudio recibieron agua con aspartame mientras que la otra mitad consumió solamente agua. (Ambos grupos de ratas consumieron el equivalente de aspartame a dos o tres latas de soda dietética.)
Al final del estudio, había una diferencia insignificante en el peso de los dos grupos de ratones que fueron alimentados con una dieta normal. Sin embargo, las ratas que llevaron una dieta rica en grasa con aspartame ganaron el doble de peso que los roedores que llevaron la misma alimentación sin aspartame. Otro tenebroso descubrimiento: todos los roedores que consumieron aspartame -sin importar la dieta- experimentaron un aumento en los niveles de azúcar en la sangre y un incremento de inflamación asociada con el síndrome metabólico.
¿Qué hace que el aspartame sea tan peligroso? "Bloquea una enzima intestinal llamada fosfatasa alcalina intestinal que previamente demostró que puede prevenir la obesidad, la diabetes y el síndrome metabólico", explica el principal autor del estudio, Richard Hodin, M.D.
Así que la próxima vez que tengas antojo, disfruta de una pequeña porción de tu postre favorito. Y no importa lo que estés comiendo, asegúrate de leer cuidadosamente las etiquetas de los alimentos. Los endulzantes artificiales se encuentran en una tonelada de alimentos que parecen saludables.
Vía: Eat This, Not That
