Arruina tu piel.
Los estudios han demostrado que un hábito regular de soda se ha relacionado con el envejecimiento prematuro. Si los efectos a largo plazo no son suficientes para asustarte, el refresco de dieta reduce los niveles de pH, que pueden causar acné y dejar tu piel con un aspecto apagado y cansado.
Altera tu estado de ánimo
El aspartamo que se encuentra en refrescos de dieta se ha relacionado con dolores de cabeza, mareos, e incluso los cambios de humor. Es especialmente potente en personas con una predisposición para la ansiedad o la depresión.
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