Los elogios pueden que no paguen la renta, pero de acuerdo a un nuevo estudio publicado por Forbes, mejoran el rendimiento de forma similar a una gratificación en efectivo.
Los investigadores entrevistaron a 48 adultos a quienes se les pidió que aprendieran y ejecutaran un patrón específico de movimientos con los dedos (teclear una secuencia particular tan rápido como fuera posible en 30 segundos). Una vez que los participantes habían aprendido el ejercicio, fueron separados en tres grupos.
Un grupo incluía un evaluador que no elogiaría individualmente a los participantes, otro grupo involucró a personas que serían elogiadas individualmente; y el tercer grupo involucro a personas que se evaluarían a si mismo mediante un gráfico.
Cuando los participantes recibieron la orden de repetir el ejercicio al sigiente día, el grupo que recibió elogios directos del evaluador ejecutaron mejor la prueba que los participantes de los otros grupos.
De acuerdo al profesor Norihiro Sadato, profesor del National Intitute for Physiological Sciences en Japón, 'Para el cerebro recibir un elogio es igual de gratificante que la remuneración monetaria. Hemos sido capaces de probar científicamente que una persona se desenvuelve mejor cuando recibe una gratificación social después de completar un ejercicio. Elogiar a alguien podría convertirse en una forma fácil y una estrategia efectiva a utilizar en el salón de clases y durante la rehabilitación.'
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