Pistachos: Una excelente opción para picar entre comidas son los pistachos. Alrededor de 50 semillas tienen apenas 158 calorías. Además de ser bajos en grasa, proveen más de 30 vitaminas, minerales y fito nutrientes que promueven la buena salud.
Frutas y zumos naturales: La vitamina C es un antioxidante por excelencia. Mejora la producción de colágeno, una proteína que mantiene la piel tersa y sin arrugas. Puedes obtenerla a través de un consumo de raciones moderadas de frutas y verduras, frescas y crudas. Aprovecha al máximo las de temporada como kiwi, melón, naranja, fresas, moras, pimientos o tomates.
Aguacate: Los ácidos grasos insaturados como el ácido oleico, presente en el aceite de oliva y el aguacate, y la grasa, que contienen los aceites de semillas, frutos secos oleaginosos y el pescado son imprescindibles para mantener una piel bien hidratada.
Vegetales:En época de calor, prefiere las comidas ligeras y refrescantes. Haz a un lado los carbohidratos simples como el pan y prefiere frutas y verduras de temporada, con un elevado contenido de agua y otros nutrientes esenciales. Además de saciar el hambre y la sed, contribuyen a mantener la piel hidratada.
Mangos y betacaroteno: La fruta por excelencia del verano es una fuente riquísima de betacaroteno, vitamina C y fibra. Además, es ideal para promover un buen bronceado. Su aporte de fibra permite controlar el apetito y promueve un óptimo funcionamiento del intestino.
Cereales integrales:Para evitar un excesivo consumo de calorías durante el día, nunca saltes el desayuno. En lugar de comidas cargadas de azúcar o grasa, prefiere cereales integrales que son el combustible básico que utilizan las células para producir energía sin aportar grasas.