Te dejamos algunos cuidados para facilitar la adaptación de los niños durante un huracán
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Trate de mantener la calma. Los niños son extremamente sensibles a las reacciones de sus padres durante momentos de estrés.
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Monitoree las conversaciones con otras personas. Los niños pueden malinterpretar lo que escuchan, causando mayor ansiedad e inquietud.
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Supervise la exposición a los medios de comunicación. Ya que mostrarán imágenes perturbadoras, descripciones del huracán y los daños causados por él, lo que puede aumentar el nivel de ansiedad de los niños.
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Asegúrese que los niños estén seguros y protegidos. Especialmente en caso de inundación en la casa.
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Transmite la información de manera sencilla. Al contestar preguntas sobre el huracán y sus consecuencias es mejor proveer información directa.
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Trate de seguir su rutina regular. Cenar a la misma hora, hacer las mismas cosas antes acostarse ya que los niños se sienten más seguros con la rutina familiar.
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Ayúdelos a guardar objetos reconfortantes cerca. Un peluche o una cobija.
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A la hora de acostarse. Los niños más pequeños expresarán sus miedos y ansiedades, así que puedes contarles historias que les gustan y abrazarlos.
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Inventa actividades alternativas. Juegos de mesa, juegos de cartas, artesanías ya que los huracanes pueden haber afectado la electricidad y causar aburrimiento.
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Mantenga el optimismo. Su perspectiva esperanzada servirá para que sus niños se sientan seguros que todo va salir bien.