El té de crisantemo es considerado uno de los más populares debido a su sabor similar al de la manzanilla y por sus propiedades antiinflamatorias y relajantes. Aunque no se aconseja ingerir esta bebida para aquellas personas que tengan diabetes, sensibilidad cutánea, hipertensión diagnosticada o durante el embarazo y lactancia, este delicioso te ofrece grandes beneficios, a continuación te los mostraremos.
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Previene inflamaciones Según muchas investigaciones, el té de crisantemo contiene ciertas sustancias químicas que ayudan a combatir las inflamaciones.
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Combate diferentes enfermedades Debido a sus propiedades, su uso sigue vigente ante problemas como la presión arterial alta, el hipertiroidismo, los trastornos respiratorios y el nerviosismo.
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Contribuye a la salud ósea Esta maravillosa bebida ayuda a cuidar los huesos y a reducir el riesgo de osteoporosis.
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Ayuda al cuidado de la piel Debido a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias del crisantemo, se puede aprovechar con fines estéticos. Según algunos estudios, estas formulaciones favorecen la disminución de manchas cutáneas ya que reducen la melanina.
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Ayuda a bajar de peso Debido a su bajo aporte calórico y alto contenido de antioxidantes, algunas personas suelen ingerirlo para perder algunas libras.
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Disminuye la tensión arterial Suele utilizarse en aroma terapia ya que ayuda a disminuir la tensión arterial y favorece la relajación, por lo que es indispensable para eliminar aquellos síntomas derivados del estrés.
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Alivia las fiebres Ya que contiene propiedades antipiréticas puede llegar a contribuir al alivio de la fiebre.
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Protector cerebral El té de crisantemo logra disminuir el cansancio mental y favorece la concentración.