
Es romántico dejarles el arte de conquistar mientras nosotras nos limitamos con clase a sugerir. Si queremos vivir una noche mágica elegiremos la mejor música e iluminación y un delicioso platillo.
Los preparativos del ambiente y de la mesa dependen de los gustos de la pareja, lo importante es que ¨el otro¨ perciba que se trata de algo especial donde él será el único comensal.
Descarta la saturación de velas, pueden asustarlo además de opacar el aroma de los alimentos. Se recomiendan sin fragancia pero encendidas si la cita es de noche.

El estilo y color de tu vestimenta depende del objetivo del festejo. Si bien el hombre no es muy detallista, la casa deberá estar limpia, ordenada y ventilada, nunca se sabe si deambulará por las habitaciones. En el sanitario se colocará un buen jabón, además de una toalla de manos en impecables condiciones.
Como el 95% del sexo femenino tiene la mala costumbre de abrir el mueble del baño o botiquín ajeno, ante la duda, démosle una miradita al nuestro. Desconocemos si comparte la misma manía.

La mesa estará vestida a tiempo. Al mantel o los individuales con sus servilletas de tela, además de un centro de mesa, lo acompañarán al menos dos copas principales, una para el agua (sin gas) y otra para el vino. Como las botellas no se colocan sobre la mesa, busca una mesita auxiliar si no tienes personal. Un buen aperitivo dará inicio al encuentro.
Independientemente de ser amante o no del vino, esta bebida bien elegida siempre le dará el toque sofisticado. Utiliza vajilla y cubertería apropiada para la ocasión (no aplica lo descartable, ¡por favor!). Cocina y no pidas a un delivery, eso déjaselo a él. Sin embargo si no hubo opción, evita abrir los paquetes en la mesa y pasa los alimentos a una fuente.

Cuida los detalles. Toma en cuenta sus preferencias culinarias a la hora de elegir el menú y olvídate de los aromas fuertes como demasiado ajo, cebolla o brócoli que pueden estorbar el res-to de la noche. Suma ingredientes afrodisíacos que aporten un toque mayor de seducción al clima como ser canela, nueces, cacao, cilantro, vainilla, ostras, almejas, apio o jengibre.
La conversación es vital, no te levantes a cada rato para calentar o servir cada plato. Intenta tener todo preparado y a la mano. Celulares apagados o en vibrador, que nada interrumpa la magia.