#COACHELLA2024
El blanco es el color que nunca debe faltar en el verano, pero es un color atemporal y que luce en toda ocasión. Es importante conocer el tono que más te puede favorecer.
Las personas con pieles muy oscuras, marrones, trigueñas doradas, café con leche y las muy blancas con cabellos oscuros a tonos medios se ven increíbles con el tono blanco más puro, el más blanco y si optas por un cremoso debe ser marfil.
Las de piel beige, amarilla, con pecas, rojas y doradas, y con cabellos castaños, rubios, amarillos, cobrizos y pellirrojos, se verán mejor con el color crema, blanco shell, beige y blancos con tonalidades mantequilla. Lo ideal es el tono que ilumine el rostro, no que lo sature o le robe el color natural de la piel.
Es recomendable probarse cerca del rostro con buena luz y frente a un espejo diferentes tonalidades de blancos para identificar aquellos que nos hacen ver frescos, naturales, saludables y con pocas ojeras. Toda prenda que vistas en blanco combinará muy bien. Puedes hacerlo con tonos claros medios, oscuros, intensos, vivos, brillantes; la clave estará saber en que ocasión se ve mejor una combinación u otra.
Tanto de noche como de día se puede vestir de blanco, ya sea en liso o fondo a un estampado. También permite combinar con todos los colores metálicos, hasta los que compiten con el mismo, como el color plateado.
La prenda blanca más importante en el armario de hombres y mujeres es la blusa o camisa que puedes tener en diferentes texturas y telas, desde la más común hasta la más fina, para dar el toque que quieras a tus atuendos. Asimismo, es recomendable tener una camisa blanca o blusa en diseños diferentes que favorezcan las líneas y formas del cuerpo.
Otra prendas básicas que nunca están de mas son los blazers o chaquetas casuales. Los trajes formales enteros, en el caso de la mujer, resulta muy versátiles, y en el caso del hombre, son muy útiles para eventos especiales, bodas de playa o aquellos donde la etiqueta pida vestir de blanco.
Al llevar una prenda en blanco no se olvide tener mucho cuidado con la ropa interior ya que debe ser del color de tu piel para evitar que se note. Los mismo ocurre con los detalles como encajes, aplicaciones o transparencias que al usarse con ropa de ese color pueda notarse bajo la misma vestimenta. En caso de que la prenda deje pasar la luz, se deberá llevar tops del mismo color o en tono piel, de textura lisa.
Y, para finalizar, tener prendas blancas requiere darles un buen mantenimiento, guárdalas en bolsas para protegerlas del polvo, y si tiene mucho tiempo de no usarlas, llevarlas a una lavandería para sacarles el tono amarillo que puede ir tomando, tanto por el uso o precisamente por lo contrario.
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