Una noche solidaria y llena de humildad se vivió en los amplios salones del hotel Marriot donde el fraile franciscano
Alberto Gauci, fue galardonado con el
Premio Quetglas, que por segunda vez entrega la
Fundación Obras Sociales Vicentinas, Osovi, que preside el
padre Antonio Quetglas, con el patrocinio de Banco Ficohsa.
El fraile franciscano, que además es miembro de los hermanos de la Provincia de la Inmaculada Concepción, de los Estados Unidos, llegó a Honduras en 1973 procedente de la República Malta desde su llegada al país fue asignado a Juticalpa, Olancho.
Durante todos estos años el franciscano no ha detenido su labor en Juticalpa, Olancho, donde ha sido el motor para obras como: El Estadio de los Deportes, El Hogar de Niños de Santa María de Los ángeles, Hogar de Ancianos Paz y Bien, Panadería Paz y Bien, El Centro Nutricional y Clínica Parroquial de Santa Clara.
Esa misma noche fue entregado un reconocimiento a Pedro Pablo Posada de Yoro, Jorge Mahomar y José Francisco Amador de Tegucigalpa, quienes también estuvieron nominados al galardón por su trabajo humanitario y amor al prójimo.
El fraile franciscano, que además es miembro de los hermanos de la Provincia de la Inmaculada Concepción, de los Estados Unidos, llegó a Honduras en 1973 procedente de la República Malta desde su llegada al país fue asignado a Juticalpa, Olancho.
Durante todos estos años el franciscano no ha detenido su labor en Juticalpa, Olancho, donde ha sido el motor para obras como: El Estadio de los Deportes, El Hogar de Niños de Santa María de Los ángeles, Hogar de Ancianos Paz y Bien, Panadería Paz y Bien, El Centro Nutricional y Clínica Parroquial de Santa Clara.
Esa misma noche fue entregado un reconocimiento a Pedro Pablo Posada de Yoro, Jorge Mahomar y José Francisco Amador de Tegucigalpa, quienes también estuvieron nominados al galardón por su trabajo humanitario y amor al prójimo.
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