Hedi Slimane, director creativo de Saint Laurent, hizo vibrar las pasarelas al ritmo de rock. Es así que apostó por un invierno en el que reinventa el grunge de los 90 con una selección de vestidos boho chic, largos y oscuros, y sombreros al estilo de los 70.
Su gran apuesta: vestidos babydoll con botas militares, mini faldas de cuero, camisas de franela y medias de rejilla. Lo que no podía faltar: el tartán, el famoso estampado escocés que domina la segunda colección de Slimane para la maison francesa y que podemos apreciar en los vestidos cortos de cuello blanco en los que no podemos dejar de percibir cierto aire lolita.
La colección de Versace la protagonizan el vinilo, el cuero y los cuadros de inspiración escocesa. La diseñadora italiana eligió como colores emblema el blanco y negro, a los que se incorpora un intenso amarillo. El vinilo brilla a través de pantalones, chaquetas de corte perfecto y faldas tubo.
Los cuadros de inspiración escocesa se adueñan de tops, blazers, y faldas. Para la noche, la apuesta se vuelve sensual y neo punk, con ajustados vestidos adornados con tachuelas y apliqués así como inesperadas aberturas que dejan al descubierto las piernas. Sorprende una sutil incorporación del animal print, que se adapta a la perfección al punk de Donatella.
