Pese a la salida de Raf Simon de Christian Dior, todo marcha en perfectas condiciones o así lo ha dejado ver la maison francesa durante el desfile Crucero 2017.
El Palacio de Blenheim fue el punto de encuentro para los invitados que iniciaron el recorrido a bordo del Dior Express.
Al grito de '¡última llamada! Pasajeros a bordo', el viaje se ha desarrollado con puntualidad y pulcritud británica. De un tren customizado a una hilera de taxis antiguos.
Estampados florales, tejidos preciosistas, layering y mujeres teatrales dominaron la pasarela en un viaje que transportó tanto física como mentalmente a sus pasajeros.
El Palacio de Blenheim fue el punto de encuentro para los invitados que iniciaron el recorrido a bordo del Dior Express.
Al grito de '¡última llamada! Pasajeros a bordo', el viaje se ha desarrollado con puntualidad y pulcritud británica. De un tren customizado a una hilera de taxis antiguos.
Estampados florales, tejidos preciosistas, layering y mujeres teatrales dominaron la pasarela en un viaje que transportó tanto física como mentalmente a sus pasajeros.
La debutante más esperada de la noche fue Bella Hadid, quien tras ser escogida como embajadora e imagen de la línea de maquillaje, desfilo bajo la mirada atenta del público y su pareja The Weeknd.
Dior hizo un guiño a la colección Crucero que recientemente presentó Chanel en Cuba y contrató una hilera de 'Black cabs', tal cual lo hiciera Karl Lagerfeld con su hilera multicolor de Chevys en Cuba.
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