Cuando te dictan el mandato de "congelado" fuera de un campo de juego los resultados cambian. Podes quedarte parado, no importa si es en medio de la clase, frente a la pizarra resolviendo el problema, frente a personas nuevas que estás por conocer, o tirado en el sofá con el control de la TV en la mano, experimentando una gran pereza, desánimo, hasta enojo, al final QUEDASTE CONGELADO.
|
Sin embargo si lo que está ocurriendo es que están pasando por tus pensamientos una y otra vez comentarios sobre tu capacidad, errores anteriores o futuros, lo que te está deteniendo no es pereza, te está frenando el temor a la opinión de los demás.
Si estás absorto pensando los escenarios para fallar, comparando tu desempeño con el de otros, o con tu propia época anterior, entonces te está atando el temor a fracasar. Si preferís pasarla bien en un juego, o viendo una película favorita, probablemente estás optando por huir en vez de hacer frente a nuevos retos o afrontar consecuencias, responsabilidades.
En todos los casos estamos hablando del poder que tiene el temor sobre nuestro ánimo, el poder de apagarlo, incluso de cambiarlo haciéndonos aparecer por displicentes o enojados, cuando en realidad lo que está pasando por nosotros es que tememos a lo que van a decir los demás, a equivocarnos, a tomar riesgos, todo con la apariencia de una gran dejadez, de pereza.
¿El temor te tiene congelado?
- Platícalo con alguien, ¿no te hace caso? Perseverá, conversalo de nuevo o con alguien más. Vas a lograr pensar con más claridad al comentarlo con alguien de confianza.
- ¿Te seguís congelando? Pedí ayuda. Identificar el temor será un paso muy importante para lograr vencerlo. Diferenciándolo de falta de voluntad para llevar a cabo los proyectos
- No te enojes. Ni con vos mismo por sentirte así, ni con la gente que te trata de ayudar. Es posible que en ese afán muestren ánimo exaltado, hablándote fuerte, etc. Pero al fin, todo es para ayudar. Enfocate en eso.
- Entrá en acción. Haz cosas tan sencillas como ordenar el escritorio en el que trabajarás, la mochila de tusa útiles escolares, lo importante es comenzar. Luego te recomiendo escribir una "lista de cosas por hacer" e ir cumpliéndola. "La acción vence el temor".
- Y quizás lo más importante que te puedo recomendar, es poner mucho entusiasmo. Mr. Dale Carnegie lo llamaba el gran secreto del éxito. Al usarlo sabrás porqué, cuando te sintás dotado de esa fuerza para intentar por encima de los temores.
Estas sencillas ideas te ayudarán a no quedarte CONGELADO.
Me encanta entrar en comunicación con ustedes a través de estos artículos. Aquí nos seguiremos encontrando.
Mercy Santamaría
Psicóloga y Trainer certificada y supervisada by Dale Carnegie Training University
Coautora, junto a su hija, del libro para jóvenes
"Para gustos los colores. Relatos para una adolescencia más feliz".