En teoría este peculiar dispositivo podría desprenderse de la muñeca, volar unos metros de distancia y tomar una fotografía. Luego de tomar la fotografía, la pulsera regresa al dueño.
Según sus creadores resulta muy fácil ponerlo y quitarlo de la muñeca, así como lanzarlo al aire. Este curioso dispositivo está hecho de material flexible y resistente, lo que hace posible de trasladar.
A pesar de que el dispositivo llamó la atención de varios, aún está en fase de prototipo pero esperan mejorarlo para finalmente sacarlo al mercado.
El proyecto participa en el concurso ´Make It Wearable Challenge´, una iniciativa que busca impulsar la tecnología portátil para nuevas y más alturas creativas- y Nixie es uno de los finalistas que está teniendo éxito.