Lo que todos esperaban
A sus 89 años luce fuerte, lúcida y más sonriente que nunca. Y aunque ha aceptado que su agenda se suavice y ha renunciado a los viajes transoceánicos, no hay indicio alguno de que tenga planes de jubilarse y ceder el trono a Carlos, su paciente hijo.
Parece increíble pero más de 60 años ostentando el título de reina no parecen haber agotado a Isabel II, quien, por ser la tercera en la línea de sucesión, nunca imaginó que llegaría a convertirse en la soberana de los británicos. Pero no se puede luchar contra el destino.
Elizabeth Alexander Mary nació el 21 de abril de 1926; era la primera hija del duque y la duquesa de York, quienes la llamaban Lilibet. No se volvió heredera al trono hasta 1937, cuando su padre fue coronado como Rey Jorge VI, después de la escandalosa abdicación de su hermano mayor, Eduardo, por el amor de Wallis Simpson.
Su niñez fue casi normal. Era una apasionada de los animales, en especial de los caballos y perros, particularmente los pequeños Corgi Galés, -ha tenido 30 durante su reinado-. Además, era una entusiasta del teatro y la fotografía.
Fría y severa para algunos y dedicada a su papel para otros, ha reinado con entrega y disciplina. Ha aprobado más de 3 mil 500 leyes del parlamento; amadrina alrededor de 700 organizaciones de todo tipo y ha otorgado 400 mil honores y premios por todo el mundo.
Aunque siempre se caracterizó por ser modesta, es dueña de una impresionante colección de joyas, entre ellos el mayor diamante rosa en el mundo.
Su fortuna asciende a más de 300 millones de libras, lo que la convierte en una de las 257 personas más ricas en el Reino Unido.
Es la monarca más longeva del mundo y también la que lleva más tiempo en el trono, con 63 años, solo es superada
por el rey Rama IX de Tailandia, quien ha reinado durante 68 años. Aferrada a la corona, se desconoce si piensa jubilarse o ceder por fin el trono a su hijo mayor. Algo que solo el tiempo lo dirá.
Parece increíble pero más de 60 años ostentando el título de reina no parecen haber agotado a Isabel II, quien, por ser la tercera en la línea de sucesión, nunca imaginó que llegaría a convertirse en la soberana de los británicos. Pero no se puede luchar contra el destino.
Elizabeth Alexander Mary nació el 21 de abril de 1926; era la primera hija del duque y la duquesa de York, quienes la llamaban Lilibet. No se volvió heredera al trono hasta 1937, cuando su padre fue coronado como Rey Jorge VI, después de la escandalosa abdicación de su hermano mayor, Eduardo, por el amor de Wallis Simpson.
Su niñez fue casi normal. Era una apasionada de los animales, en especial de los caballos y perros, particularmente los pequeños Corgi Galés, -ha tenido 30 durante su reinado-. Además, era una entusiasta del teatro y la fotografía.
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Tras la muerte de su padre, en 1953, fue coronada reina. Y aunque apenas tenía 27 años, supo asumir su papel con pasión y responsabilidad. Es sin duda, una monarca de gustos sencillos y muy pocas extravagancias, una de ellas es llamar al "poeta de la reina" para que le recite versos y la anime cuando se siente meláncolica.
Toda su vida tuvo una estrecha relación con su hermana Margarita, quien murió en 2002. Siendo princesa, viajó en el metro subterráneo de Londres en mayo de 1939 y voló por primera vez en julio de 1945.
A los 13 años conoció a Felipe, príncipe de Grecia y Dinamarca y duque de Edimburgo y se enamoró perdidamente de él. Por mucho tiempo, su comunicación fue solamente a través de cartas, hasta que se unieron en matrimonio el 20 de noviembre de 1947 en la Abadía de Westminster, ante dos mil invitados.
Su primer hijo, Carlos, príncipe de Gales, nació en 1948, y dos años después su hija, la princesa Anne. El 6 de febrero de 1953, el Rey George VI murió y ella fue proclamada reina.
En junio de ese mismo año fue coronada en un evento que presenciaron millones de espectadores en todo el mundo. En 1960 tuvo a su tercer hijo, Andrew y en 1964 dio a luz a Edward.
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La reina y su esposo con sus hijos: Carlos, Anna, Andrés y Eduardo
Fría y severa para algunos y dedicada a su papel para otros, ha reinado con entrega y disciplina. Ha aprobado más de 3 mil 500 leyes del parlamento; amadrina alrededor de 700 organizaciones de todo tipo y ha otorgado 400 mil honores y premios por todo el mundo.
Aunque siempre se caracterizó por ser modesta, es dueña de una impresionante colección de joyas, entre ellos el mayor diamante rosa en el mundo.
Su fortuna asciende a más de 300 millones de libras, lo que la convierte en una de las 257 personas más ricas en el Reino Unido.
Es la monarca más longeva del mundo y también la que lleva más tiempo en el trono, con 63 años, solo es superada
por el rey Rama IX de Tailandia, quien ha reinado durante 68 años. Aferrada a la corona, se desconoce si piensa jubilarse o ceder por fin el trono a su hijo mayor. Algo que solo el tiempo lo dirá.
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