El momento más esperado llegó cuando la novia, vestida con un diseño clásico de falda amplia con pliegues, desfiló del brazo de su padre, quien con un tierno beso la entregó a su prometido en el altar. Los novios, hijos de Germán y Lina Rodríguez, y Sergio Murillo y María Isabel Pineda, recibieron la bendición y, entre aplausos, se trasladaron a Casa San Carlos Eventos, donde protagonizaron una romántica celebración organizada por Gabriela Rodríguez y Derek Kattán.
Un brindis marcado por el amor y el orgullo del padre de la novia se robó los aplausos de todos, dando paso al comienzo de la fiesta donde la diversión fue la consigna. Ritmos de dj y luces de neón llevaron a todos a la pista que antes de la medianoche se llenó de color con un alegre carnaval.