Poco tiempo después, la imagen fue trasladada al hospital de enfermos que se encontraba adjunto a una iglesia construida cerca de una mina de cobre, a unos 20 km de Santiago de Cuba.
Los años pasaron y a mediados del siglo 17 ya existía una devoción más fuerte hacia la virgen. Posteriormente los criollos se identificaron con ella, así como los mambises, como se les conocía a los guerrilleros independentistas cubanos, quienes la convirtieron en su escudo espiritual, solicitando además que fuera la patrona de la isla. La petición se cumplió y cada 8 de septiembre los cubanos rinden homenaje a su patrona.
Más de 400 años después y a 1,135 kilómetros de distancia del escenario de ese acontecimiento, la comunidad cubana en Honduras asistió a una solemne misa en la que inauguraron la capilla al aire libre en honor a la Virgen de la Caridad del Cobre, ubicada en los predios de la Basílica de Suyapa.
Unidos por la fe, hondureños y cubanos siguieron la liturgia oficiada por los sacerdotes Carlo Magno Nuñez (hondureño) y el padre Alejandro (cubano), en la que se bendijo la imagen de la virgen realizada por el escultor nacional, Manuel de Jesús Sukino.
Iovanna Ravelo, gestora del proyecto, se dirigió a la asistencia, agradeciendo a los que lo hicieron posible, "nuestra inmensa gratitud al padre Carlo Magno Núñez, rector de la Basílica de Suyapa, por el apoyo brindado a este proyecto que hoy se hace realidad para orgullo de todos. De igual forma, al escultor Manuel de Jesús Sukino y a sus talleristas por la consagración y dedicación a esta obra y al ingeniero Juan Leonel Juárez y su experimentado colectivo de trabajo", dijo.
Ravelo, quien reside desde hace muchos años en Tegucigalpa y que sin olvidar sus raíces es una activa promotora del arte nacional, refirió la historia de esta devoción, "en este significativo momento rememoramos la llegada a Cuba de la Virgen de la Caridad del Cobre en el siglo XVII, cuando, su sagrada imagen, fue encontrada por tres modestos trabajadores, convertidos hoy en los tres juanes que acompañan su efigie. En el siglo XIX ya nuestra Virgen devino Mambisa y símbolo de la identidad de los cubanos en su lucha por la independencia. Desde 1936 se le venera en el santuario del Cobre, ubicado en la provincia de Santiago de Cuba, hasta nuestros días".
Tal como recordó Iovanna, la Virgen de la Caridad del Cobre ha sido motivo de inspiración para la creación de numerosas obras de arte de diversas expresiones, "cuenta con 700 obras literarias relacionadas con ella y más de 200 composiciones musicales…hoy inauguramos esta escultura que la representa en la Basílica de Suyapa con lo que ratificamos que nuestra patrona continúa siendo venerada, por todos los cubanos, donde quieran que se encuentren, como paradigma de valores identitarios presentes en todos los cubanos. Como proclamara la iglesia cubana en el año 2012 La Caridad nos une", culminó.
