Conversamos con el doctor David Linares, un odontólogo exitoso que se dedica a darle una estética increíble a la sonrisa de sus pacientes. En esta ocasión conoceremos un poco más de su vida, sus sueños y sus pasiones.
Conociendo a David Linares
David es hondureño nacido en San Pedro Sula. Su infancia estuvo llena de cuidados, educación y mucho amor materno, marcada por la iglesia y compartir con sus amigos. Se enamoró de la odontología desde los 16 años, a raíz de sus experiencias en brigadas ligadas a la iglesia a la que asistía, sentimientos que lo llevaron a sacar su licenciatura en la UNAH Valle de Sula, vivencias que define como “estudiar es lo máximo”. Asimismo, nos comentó que en su etapa universitaria admiró a dos grandes catedráticos, los cuales ahora forman parte de su equipo.
Linares ha realizado 37 cursos y 4 diplomados en diferentes países, como Colombia, China Taiwán, Guatemala y El Salvador; actualmente está por terminar su post grado en Dentística en Brasil, la cual culminará en marzo del año próximo con un rotatorio en Lisboa, Portugal.
Este profesional cinco estrellas nos comentó que lo inspiran algunas personalidades como Daniel Habif, Walter Riso, Jorge Bucay y Robin Sharma. De igual manera, leer y escuchar audio libros son otras cosas que lo apasionan.
Pero para David no ha sido todo color de rosas: también se ha encontrado con diferentes obstáculos, siendo uno de los más grandes la pandemia. “Ya tenía un equipo conformado de buenos especialistas. La demanda de pacientes ya era grande, tenía en planes la expansión y comprar nuestras propias instalaciones. Fue en medio de toda esa zozobra en donde saqué más fuerzas en reinventarme”, expresó. Sin embargo, está a casi dos años de estar cumpliendo uno de sus sueños: la clínica que sigue mejorando para la comodidad de sus pacientes.
Inspirando a otros
“Siempre les digo a las nuevas generaciones que trabajen con pasión y amor, luego todo en la vida viene subsiguiente. Yo amo lo que hago y amo quien soy, no pierdo el enfoque de lo que quiero, no me distraigo ni me fijo en los demás, me centralizo en ser cada vez mejor versión de mí. La vida y esta profesión llevan una curva de aprendizaje, es por ello que nunca me veo parando de estudiar”, expresó el Linares. ”Conocer tantas personas por medio de esta profesión es lindo, escucharlos y saber un poco más de ellos es enriquecedor. Muchos me motivan y me dicen lo que piensan de mí; los pacientes se convierten en motor de vida y alegría para mí, es motivacional, me desafían a darles lo mejor y mi entrega absoluta”, dijo.
Asimismo, aconseja a los estudiantes de odontología a que amen su profesión, pues no solo se trata de soñar sino de actuar y estudiar sin parar para lograr las metas propuestas.