Cuatro mujeres, dos generaciones y una visión compartida dieron vida a Entre Cuatro, el proyecto que está redefiniendo los markets en Tegucigalpa. Helen Matute, Claudia Matute y sus hijas, Helen Zamora y Claudia Aguilar, unieron talento y sensibilidad para crear un espacio donde los emprendedores se sienten acompañados, valorados y parte de una comunidad en crecimiento.
Lo que inició como una conversación familiar pronto se convirtió en una propuesta que apuesta por la calidez y la organización con propósito.
¿Quiénes son los rostros detrás de Entre Cuatro? Háblennos de cada una de ustedes.
Entre Cuatro está formado por dos hermanas: Helen Matute y Claudia Matute, y por sus hijas, Helen Zamora y Claudia Aguilar, quienes además son primas. Todo lo que hacemos nace desde esa conexión familiar tan fuerte que compartimos. Las madres, con formación en Química y Farmacia, y las hijas, con carreras en Medialogía y Derecho, fusionan sus experiencias para crear una propuesta sólida y creativa.
¿Cómo nació Entre Cuatro y qué las motivó a crear eventos para emprendedores?
Nació de nuestras charlas entre café y risas. Tras participar en varios markets como emprendedoras con Matú, notamos una falta de calidez, publicidad y conexión. Decidimos crear un espacio donde los emprendedores realmente se sintieran acompañados, visibles y apoyados. Así nació Entre Cuatro, con el corazón puesto en cada detalle.
¿Qué diferencia sus eventos de otros espacios dirigidos a emprendedores?
La atención personalizada, la conexión humana y la inclusión. No importa si tenés pocos seguidores o estás empezando: en Entre Cuatro hay lugar para vos. Además, priorizamos experiencias culturales seguras y auténticas. Mostramos quiénes somos a través de nuestro contenido y celebramos cada logro como comunidad.
¿Cómo influyó la dinámica de trabajar entre dos madres y dos hijas en la creación del proyecto?
Nos dio una base de amor, confianza y comunicación. Cada una aporta desde su experiencia y nos complementamos de forma natural. El resultado es una sinergia que se refleja en todo lo que hacemos.
¿Cuál ha sido el reto más significativo hasta el momento para ustedes?
Aprender de los errores. Cada decisión no siempre resulta como planeamos, pero cada tropiezo nos ha enseñado a trabajar con más estrategia, visión y claridad.
¿Qué es lo que más disfrutan al ver un evento terminado?
Las sonrisas de los emprendedores, sus mensajes de agradecimiento y verlos lograr sus metas. Nos inspiran sus historias y nos emociona formar parte de sus procesos.
¿Qué han aprendido sobre la comunidad emprendedora a través de sus eventos?
Que Honduras está llena de gente valiente, creativa y solidaria. Hemos construido una red donde todos se apoyan y eso nos motiva a seguir.
¿Qué sueñan para el futuro de Entre Cuatro?
Expandirnos a lo digital con una plataforma donde los emprendedores puedan vender en línea, crear más contenido para visibilizar talentos hondureños y seguir creciendo juntas como familia y comunidad.
¿Qué aprendizaje les dejó Girl Boss y cómo influyó en su visión como organizadoras y emprendedoras?
Girl Boss fue una escuela. Nos dio herramientas, claridad y una visión más profesional. En solo seis meses de haber iniciado, nos sorprendió todo lo que podíamos lograr. Hoy aplicamos todo lo aprendido para seguir creciendo con propósito.