Héctor Luis Ponce Alegría y Patricia Jackeline Interiano Villanueva, fueron los protagonistas de una memorable recepción nupcial, luego de que el sacerdote Lucio Amaya los declarara “esposo y esposa” ante el altar del Cristo Crucificado de la iglesia Sagrada Familia de Mhotivo.
Los espacios de las primeras bancas fueron ocupados por los padres de los novios: Juana Irene Alegría de Ponce con Eleazar Interiano Bueso y Delmy Villanueva de Interiano, quienes contemplaron con emoción la ceremonia. También estaban sus padrinos de boda Edwin Altamirano y Liscien Arnold de Altamirano.

La fiesta nupcial
Luego de la ceremonia, los recién casados se trasladaron en un Mercedes Benz clásico de 1964 hacia el Copantl Convention Center donde sus padres les ofrecieron una elegante recepción en el salón Napoleón IV y V, en donde Mardin Pineda, diseñador decorativo y floral recreó una atmósfera moderna y chic.
Los novios ingresaron al salón en medio de aplausos y ovaciones para ubicarse en la pista led la cual tenía en el techo una decoración con cintas blancas y ramas de velo de novia y eucalipto. Luego de su baile como nuevos esposos una lluvia de confeti inundó la pista volviéndose un momento romántico.

Otro momento emotivo de la celebración fue el brindis, mismo al que se unió toda la familia. La boda fue organizada por la wedding planner Stephany Letona. Los invitados fueron recibidos en medio de la música de violín, ejecutada por Lesvin García.
Después del protocolo Héctor y Patricia disfrutaron de una noche mágica en compañía de los invitados que llegaron de Houston, Alemania y Santa Rosa de Copán, ya que la participación de la agrupación La Versátil mantuvo animada la fiesta hasta el amanecer. Los novios anunciaron que viajarán en su luna de miel a 7 países de Sudamérica.
Decoración
La decoración fue una combinación de una boda moderna y chic, tal como lo soñó la novia, por eso Mardin integrando detalles en los arreglos cómo hojas teñidas en blanco y listones de tela qué aportaron un toque de exuberancia a la decoración, sin perder la elegancia de la misma.
Para la ocasión eligió mesas de vidrio estilo imperial, circulares y cuadradas que hicieron juego con las sillas Napoleón Clear, Valentina y Mía y como centros de mesa usaron arreglos masivos con diferentes alturas, donde el aroma de rosas, hortensias, nardos y dragones, perfumaron la estancia.

A un lado del salón se ubicó la estación de fiambres y postres en donde destacaba el pastel de siete niveles con sabor a vainilla y almendras, que preparó Pastel Vicky Cake Boutique.