Luego de la ceremonia religiosa, se ofreció una elegante recepción en el salón Jerusalén del Centro Social Hondureño Arabe, en donde los detalles en cristal fueron protagonistas sin faltar los perfumados arreglos, elaborados por Jacqueline Cabrera.
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Todo salió como lo soñó la novia, gracias a la organización y planificación que realizó Amal Faraj, quien programó un show de los años 20's al estilo Gatsby.
La alegre velada continuó hasta el amanecer entre la degustación de un banquete y la compañía de los invitados y amigos que llegaron desde Houston y Austin, Texas.
Las felicitaciones y muestras de afecto para los novios se prolongaron hasta el final, cuando se retiraron a descanzar para luego viajar y disfrutar de su luna de miel en Cancún.