El primer turno estuvo a cargo de Reynolds, a quien le tocó una mezcla entre twinkies licuados con refresco de uva. "Es el 90% de la dieta de mi hija", bromeó el comediante. Pero al actor no le gustó para nada su bebida, 'preferiría tomar líquido cefalorraquídeo que eso', admitió.
Luego le tocó a Fallon ahí fue cuando comenzó el caos, a él le tocó winkies mezclados con rábano picante. El presentador vomitó en una cubeta después de haber probado esta bebida.
'Acabas de vomitar toda tu infancia', le dijo cómicamente el intérprete de Deadpool.
Para demostrar quién manda Reynolds se bebió la mezcla más asquerosa de todas, él le pidió al público que eligiera los ingredientes, los cuales fueron desde sangre, caldo de hueso, huevo, queso entre otros. Sin ninguna queja el esposo de Lively se bebió su jugó quedando como el victorioso contra Fallon.