Mariah Carey pudo disfrutar por fin de su estrella de la fama en Hollywood.
Aunque le fue concedida hace años, las agendas no cuadraban.
Era su fiesta, pero la estrella número 2.556 del firmamento cinematográfico tuvo que repartir el protagonismo con sus gemelos de 4 años: Moroccan y Monroe.
Aunque le fue concedida hace años, las agendas no cuadraban.
Era su fiesta, pero la estrella número 2.556 del firmamento cinematográfico tuvo que repartir el protagonismo con sus gemelos de 4 años: Moroccan y Monroe.
Sobre todo con el primero ya que tuvo que ponerse seria para contener su rabieta.
Moroccan bostezo y acaparó la atención. Por su parte, su hermanita Monroe demostró una compostura poco habitual para su edad.
Vestida con un elegante traje negro, Mariah contó con el apoyo de su familia, aunque no se vio a su actual pareja, James Packer.
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