La duquesa quien estuvo en el centro de la polémica en los últimos días por sus tan costosas vacaciones, a su llegada lució un espectacular vestido rojo de mangas.
En su recorrido visitaron el centro 'Educación para todos', lugar que garantiza la educación secundaria para niñas de 12 a 18 años de la montaña del Alto Atlas.
La pareja aprovechó cada instante para compartir y aprender sobre la cultura, Meghan escogió un conjunto muy cómodo y apropiado compuesto por un jersey premamá, blazer color azul y zapatos bajos para las visitas del día dos.
Luego de unas horas de descanso, la pareja real terminó su día acudiendo a una recepción ofrecida por Thomas Reilly, embajador británico, la cena se llevó a cabo en Rabat Marruecos, donde Meghan deslumbró con un vestido exclusivamente diseñado para ella por la casa Dior color champán, el corte de la prenda representa las túnicas típicas del lugar.