El show se llevó a cabo en el Museo de Arte Moderno (MoMA) en la ciudad de Nueva York y pudimos observar un repaso de la vida profesional de la diseñadora, con atuendos distinguidos y sofisticados llenos de perfección y elegancia.
El desfile inició con looks sobrios a dos colores -camisas blancas combinadas con faldas y pantalones negros- característicos de la casa Herrera. Luego vimos diseños con una gama de colores más variada y alegre: amarillos, azules turquesa y fucsias fueron algunos de los colores que destacaron en esta colección.
Entre las prendas coloridas que nos presentó se encontraban vestidos midi, camiseros con estampados de animales, modelos de tul, diseños cut out y faldas de plumas.
Para finalizar el desfile, Herrera incorporó su icónica combinación de maxi falda y camisa blanca, un básico que ella ha interpretado en multiples formas a lo largo de su carrera.

Esta mini serie de blusas blancas acompañadas por faldas de diferentes colores estuvieron entalladas con cinturones XXL y pudimos apreciar al menos veinte piezas de este significativo diseño.
Por otra parte el nuevo director creativo de la Casa Herrera, Wes Gordon, fue el encargado de entregar un ramo de rosas rojas a la diseñadora antes de lanzar el último saludo como diseñadora de la firma.
Cabe destacar que Herrera no deja del todo su imperio, después de su despedida la diseñadora se prepara para tomar el puesto de Embajadora Global de la firma. ¡Deseamos lo mejor para ella!