La nueva propuesta de la firma italiana Armani sorprendió al relanzar en el sexto día de la Semana de la Moda de Milán una versión del eterno color de la feminidad: el rosa. Los tintes escogidos por el diseñador de 77 años tienen un toque moderno y a la vez antiguo, en el que domina el color palo de rosa.
El desfile de Giorgio Armani, fijado para el penúltimo día, ha sido considerado como el cierre magistral de una semana marcada por la sensualidad, durante la cual los diseñadores han valorizado a una mujer con los hombros y la espalda desnudas.
Un estilo que no pretende exhibir curvas y senos sino destacar brazos, manos, talones, tobillos, en un juego de seducción delicado y elegante. A los tonos de rosado, algunos combinados con conchas y madreperla y reflejos plateados, se suma el clásico gris de la marca, con prendas volátiles y vaporosas, en seda o terciopelo y hasta inclusive el pantalón al tobillo combinado con traje.
'Esta colección ha sido un ejercicio difícil aún para un hombre que ha vestido a la mujer siempre bien. Este año quise feminizar el estilo Armani, pero dejando que se reconozca', explicó el diseñador.