En esta ocasión, Jeremy Scott, el director creativo de la marca, para crear prendas inigualables tomó como referencia varias películas de Fellini como Satyricon, 8 ½, Casanova, Roma y La Dolce Vita, que estan caracterizadas por magia surrealista, mitología romana y vanguardismo en su máximo explendor.
La puesta en escena estaba compuesta por ruinas romanas, haciendo referencia a las famosas Termas de Caracalla que se transformaron en una discoteca sobliminal por la que desfilaron looks que mezclaron el modernismo y diversión distintivos en las colecciones de Moschino.
Las plumas, flecos, perlas y bordados en letras latinas fueron un trend mark de esta colección en las que Jeremy destacó la diversidad mostrando a la mujeres como gladiadoras y a los hombres con ideas independientes utilizando tutus de bailarinas. Sin duda un show sorprendente.
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