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Valentino en blanco, rojo y negro

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El azul marino ha sido sin duda el color estrella que Valentino nos propone para la temporada otoño-invierno 2012/13.

05/jul 2012

Pier Paolo Piccioli y Maria Grazia Chiuri presentaron en el histórico Hôtel Salomon de Rothschild un espectáculo que define mejor que nada la esencia de la Haute Couture contemporánea.

Un armario de ropa femenina impecable, seductora, hermosa y sencilla, que contrastó con las propuestas de otros diseñadores.

Inspirados en el artista simbolista Gustave Moureau, que amaba los colores oscuros pero nunca pintaba con negro, se entiende todo lo que se está viendo. Brocados plateados que infunden cierta oscuridad hasta mezclados con un amarillo brillante, terciopelo granate, estampados florales sobre rosas transparentes, bordados por doquier, patrones del siglo XIX... La sensación es la de estar contemplando una oscura y romántica estética del pasado revisitada de forma 'sensual pero severa', tal y como apunta Piccioli.

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El vestuario que idea la pareja italiana de estilistas es calmado pero no por eso carece de fuerza creativa: sus vestidos de crêpe de seda en azul marino llegaban hasta el suelo; otras propuestas se imaginaban con motivos de cretona pintados a mano e incluso pantalones bordados con brillantes, prenda esta última que se ha visto más que nunca en esta semana de la moda.

El azul marino ha sido sin duda el color estrella que Valentino nos propone para la temporada otoño-invierno 2012/13. Un color frío que, en las creaciones de la histórica firma, adquiere otra dimensión gracias a los contrastes de tonalidades y texturas, el uso del encaje, las transparencias y las largas mangas vaporosas.

Pero, además, hubo otra estela de tonalidades, como el tierra y sus distintos matices, o el brillo del oro. Chaquetas bordadas, monos con estampados de hojas cubiertas por una irresistible capa brillante nos transportaron levemente a la época del Barroco, pero tampoco faltaron estampados simétricos, que dieron un toque más atrevido a esta clásica colección.

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Y por supuesto no pudo faltar el color emblemático de la marca, el rojo intenso Valentino. Apareció en largos e inolvidables vestidos de seda, la pura esencia del glamour italiano.

Yo Dona y Vogue España

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