La boda tendrá repercusiones puesto que la Ley real establece, que los miembros femeninos de la familia real pierden su estatus si se casan con un plebeyo.
Ayako de Takamado, de acuerdo a los protocolos del país Nipón, las mujeres no pueden aspirar al trono Crisantemo y al perder su estatus con un matrimonio común, como caso inédito, autoriza a la princesa continúe ejerciendo algunos cargos.
La tradición dicta que deberá tener una indemnización, cuyo monto deberá ser determinado por el estado, por la pérdida del título y una vez sea una ciudadana común, tendrá que pagar impuestos.
La princesa Hisako, madre de Ayako, aseguró a través de un comunicado, en relación de la educación de su hija "para el día en que ella se valiera por sí misma" refiriéndose a la salida de la dinastía y de su linaje, también deseo que la pareja construyera una familia llena de alegría y felicidad.
Este no es el primer caso de pérdida de estatus real, en 2005 la tía de Mako, la princesa Sayako y única hija del emperador, renunció a la realeza al casarse con un empresario.
