Después de que el emperador diera el visto bueno en la relación de Mako y su novio Kei Komuro, la feliz pareja anunció el compromiso ante la prensa y afirmaron que el próximo año van a contraer matrimonio.
Durante la conferencia los novios explicaron los orígenes e historia de su relación, la princesa contó que conoció a Komuro en 2012, durante su primer año como alumna en la Universidad Internacional de Tokio.

Luego empezamos a salir antes de que ella partiera a a Edimburgo y él a California. 'Estuvimos muy lejos el uno del otro durante un largo período de tiempo, pero mantuvimos el contacto y profundizamos nuestra relación', dijo Komuro.
Fue en el 2013 que Komuro le pidió casarse. 'Me atrajo de él su sonrisa brillante como el sol', aseguró Mako ante los reporteros, a lo que su prometido respondió: 'Ella cuida de mí con calma, como la luna'. El futuro marido de la princesa explicó que pretenden formar una familia 'tranquila y pacífica'.
Una vez ya casados, Mako deberá renunciar a su condición de miembro de la realeza nipona y su vida cambiará radicalmente.