El inglés David Beckham está en Honduras. El centrocampista del Galaxy de Los ángeles se enfrentará mañana contra Motagua en la última jornada de la Liga de Campeones Concacaf. El astro considerado toda una celebridad del deporte ha causado una gran conmoción entre los hondureños.
Y cómo no. Si por su ingreso y su lifestyle, David Beckham forma parte del exclusivo jet set del deporte rey. No pertenece a una monarquía pero vive como reye. El lujo, los privilegios y la fama, son parte de su vida. Es jugador de fútbol, considerado no sólo como uno de los mejores del mundo, sino también como uno de los más poderosos. Sabe consentirse con elegancia, estatus y comodidad.
El centrocampista se ha convertido en un fenómeno de masas, un sex-symbol, una representación viviente de las pasarelas, incluso la inspiración de grandes diseñadores como Dolce & Gabbana y Armani. Desde que se casó con la ex Spice Girl, Victoria Adams, es conocido también como el Spice boy. Ha sido un ícono de moda, sobre todo por sus cortes de pelo. El pertenece a la socialité internacional, figura como invitado de honor de las galas de Hollywood e incluso de la misma realeza inglesa, que en 2003 lo nombró Oficial del Imperio Británico.
Pero a pesar de todo, de sus aficiones al lujo y de poseer una vida social muy activa, David es un hombre de gustos muy sencillos. Su ideal de felicidad es permanecer en casa con su esposa y sus hijos Brooklyn, Romeo y Cruz, viendo películas y disfrutando de una buena comida china.
Sin embargo, a la hora de consentir a su esposa no es tan sencillo, todo lo contrario, entre los tantos regalos que le ha obsequiado figura un vibrador de oro y diamantes valorado en 2 millones de euros. Así como la celebración de su décimo aniversario de bodas, cuando llevó a la posh a la lujosa isla privada de Necker, situada en el Caribe, por un valor que ronda los 35 mil dólares por noche.
Tiene muchas posesiones, entre las que destacan su mansión en Inglaterra a la que llaman Beckhingham Palace, por su similitud con la sede de la reina Isabel. Luego de semejante modelo a seguir, es natural entender que muchos como Cristiano Ronaldo, John Terry o Samuel Eto’o quieran igualar su estilo de vida al del astro inglés.
El astro que muchos ven inalcanzable se encuentra en Honduras. Llegó hoy a Tegucigalpa y junto a su equipo Galaxy viene listo para enfrentar a Motagua en la Concachampions, con la esperanza de ganar y así asegurar su boleto a la siguiente ronda. Si el equipo estadounidense empata, queda fuera del torneo de Concacaf.
Y cómo no. Si por su ingreso y su lifestyle, David Beckham forma parte del exclusivo jet set del deporte rey. No pertenece a una monarquía pero vive como reye. El lujo, los privilegios y la fama, son parte de su vida. Es jugador de fútbol, considerado no sólo como uno de los mejores del mundo, sino también como uno de los más poderosos. Sabe consentirse con elegancia, estatus y comodidad.
El centrocampista se ha convertido en un fenómeno de masas, un sex-symbol, una representación viviente de las pasarelas, incluso la inspiración de grandes diseñadores como Dolce & Gabbana y Armani. Desde que se casó con la ex Spice Girl, Victoria Adams, es conocido también como el Spice boy. Ha sido un ícono de moda, sobre todo por sus cortes de pelo. El pertenece a la socialité internacional, figura como invitado de honor de las galas de Hollywood e incluso de la misma realeza inglesa, que en 2003 lo nombró Oficial del Imperio Británico.
Pero a pesar de todo, de sus aficiones al lujo y de poseer una vida social muy activa, David es un hombre de gustos muy sencillos. Su ideal de felicidad es permanecer en casa con su esposa y sus hijos Brooklyn, Romeo y Cruz, viendo películas y disfrutando de una buena comida china.
Sin embargo, a la hora de consentir a su esposa no es tan sencillo, todo lo contrario, entre los tantos regalos que le ha obsequiado figura un vibrador de oro y diamantes valorado en 2 millones de euros. Así como la celebración de su décimo aniversario de bodas, cuando llevó a la posh a la lujosa isla privada de Necker, situada en el Caribe, por un valor que ronda los 35 mil dólares por noche.
Tiene muchas posesiones, entre las que destacan su mansión en Inglaterra a la que llaman Beckhingham Palace, por su similitud con la sede de la reina Isabel. Luego de semejante modelo a seguir, es natural entender que muchos como Cristiano Ronaldo, John Terry o Samuel Eto’o quieran igualar su estilo de vida al del astro inglés.
El astro que muchos ven inalcanzable se encuentra en Honduras. Llegó hoy a Tegucigalpa y junto a su equipo Galaxy viene listo para enfrentar a Motagua en la Concachampions, con la esperanza de ganar y así asegurar su boleto a la siguiente ronda. Si el equipo estadounidense empata, queda fuera del torneo de Concacaf.
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