Desde el 2017 las acusaciones de acoso y abuso sexual aumentaron drásticamente hacia Lasseter comenzando con el testimonio de una ex trabajadora de la empresa, así como también de actuales integrantes del equipo, quienes confesaron que habían sufrido una conducta de abrazos, agarrones, besos y comentarios sobre atributos físicos inapropiados por parte del director
Lasseter quien es considerado como uno de los pioneros de la animación digital y de la fundación de la compañía Pixar, reconoció haber cometido ''errores'' y lamentó no haber protegido el ambiente creativo de la compañía: ''Quiero especialmente pedirle perdón a cualquiera que haya recibido un abrazo no deseado o cualquier otro gesto que se pasó de la raya en cualquier forma'' afirmó en un comunicado.
Un vocero de Disney aseguró a varios medios de comunicación estadounidense que Lasseter se mantendrá en el rol de consultor hasta fin de año pero que no gozará de una oficina en la empresa y que tendrá que realizar su trabajo pendiente desde su casa.
Sin embargo aun no se ha establecido algún castigo legal en su contra