En una de sus memoria relata que su carrera estaba a punto de perderse, a medida este tenía fama, recordaba resentimiento a su pasado cuando era un humilde artemarcialista, caminando en una zona hotelera creyendo sentirse pequeño.
Procedentes de una familia humilde de Hong Kong, el padre de Chan decide internarlo para que aprendiera las artes marciales puesto que el actor era un mal estudiante.
Chan confiesa que fue un bebedor, que si lo llamaban al estudio a las siete de la mañana el aparecía hasta el medio día y llegaba con lentes oscuros para ocultar su cara, para no mostrar sus ojos hinchados.
Admite haber gastado su dinero en apuestas y prostitutas como un joven, incluso teniendo altercados cuando trabaja con Bruce lee.

Como padre en su exposición afirma que no fue el mejor, hubo violencia domestica, en una discusión con su esposa Joan, el conflicto se excedió llegando a golpes, en donde intervino su pequeña hija Joycee llevándose la peor parte.
Recuerda su relación extramarital con la ex miss Asia, Elaine Ng, en 1999, de esta aventura nació su hija Etta Ng, donde este no se hizo responsable de la paternidad, dejando a la modelo optar por la tutela de su hija.
Además el actor reconoce que ''ha sido un capullo total'' que hasta el momento había sido un secreto, a la vez afirma que no podía leer ni escribir y que eso fue un gran obstáculo.
En su libro manifiesta haber sentido mucha ira que nunca había podido controlar, comportándose mal con seres cercanos y familiares, provocando peleas solo por diversión
Las confesiones de Chan, han sido bien aceptadas por los lectores, felicitándolo por su trabajo, puesto que es difícil abrir su intimidad ante el público.