El evento se trata del primer acto oficial al que ambos acudieron en solitario, sin la compañía del príncipe William y la duquesa de Sussex, al que no se sabría si el príncipe asistiría debido al esperado parto de su esposa.
La celebración se realiza en conmemoración a los soldados de las Fuerzas Armadas australianas y neozelandesas que sirvieron y murieron en todas las guerras, conflictos y operaciones por el mantenimiento de la paz.

Sin embargo los royals lucieron alegres, intercambiando risas, confidencias y buena sintonía lo que sorprendió a propios y extraños, ya que han sido muchas las especulaciones sobre la relación entre las duquesas y los mismos príncipes.
Con esta aparición inesperada, el príncipe Harry y Kate Middleton no solo zanjan cualquier rumor sobre un posible distanciamiento entre ambos matrimonios sino que, viendo sus miradas de complicidad y las sonrisas constantes, también demuestran que su relación personal es realmente cercana.