Una de las bodas que mas sorprendio fue la de La duquesa de Alba con Alfonso Díez en octubre. Después de salvar obstáculos y prejucios sociales (entre otras cosas ella es la mujer con más títulos nobiliarios del mundo y él un funcionario de 60 años; 25 menos que la novia) y, por supuesto, tras repartir su herencia entre sus hijos, Cayetana de Alba salía de la capilla del Palacio de Dueñas, en Sevilla, del brazo de su ya marido.
Se quitó los zapatos y se marcó unas bulerías para deleite de todos los admiradores y curiosos que se habían reunido en las inmediaciones.
Más pomposa fue la boda del Príncipe Guillermo de Inglaterra con Kate Middleton el 29 de abril. Los ahora duques de Cambridge se dieron un 'sí quiero' que dio la vuelta al mundo; un mundo que espera con ansiedad casi histérica el anuncio de su embarazo, aunque todavía no se ha producido.
Catalina despierta la admiración por donde va por su sencillez y su simpatía. Además, se ha convertido en un referente de estilo, igual que su hermana Pippa, que quizá es la mujer más fotografiada de Reino Unido desde que sale de su casa a trabajar hasta que vuelve por la tarde.
Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock tuvieron una boda en julio mucho menos real y mucho menos lucida. No sólo por la envergadura de la celebración, sino porque desde que se comprometieron no cesaron los rumores que siempre han perseguido a esta pareja, que muchos catalogan 'de mentira' o de conveniencia'. Las caras largas de casi todos en la cereomonia, incluyendo la de la novia, no contribuyeron demasiado a disipar estos rumores.
Otros que también cortaron el pastel nupcial fueron Kate Moss con el músico James Hince; su compatriota Lily Allen, con el también músico Sam Cooper o Sir Paul McCartney, que rememoró viejos tiempos contrayendo matrimonio con Nancy Shevell en el mismo lugar en el que lo hizo con su primera esposa Linda, fallecida de cáncer hace años.
Otro que celebra el matrimonio por partida doble es Michael Bublé, que celebró hasta tres festejos con motivo de su unión con la argentina Luisiana Lopilato.
En cuanto a Kim Kardashian cabe la duda de si incluirla en el apartado de bodas o en el de rupturas, ya que se casó en agosto y se divorció en noviembre, concretamente 72 días después de gastarse 10 millones de dólares en la fiesta y de salir en la portada de una revista y protagonizar un capítulo de su 'reality show' como una mujer 'felizmente casada'.
Vía: elmundo.es