La noche del Super Bowl, la final de la liga de fútbol americano, es mucho más que un evento deportivo. Su transmisión televisiva es vista por centenares de millones de personas de todo el mundo y cada año se consolida como el mayor espectáculo comercial de los Estados Unidos. La cadena NBC, por ejemplo, cobró este año una tarifa media de 4,5 millones por 30 segundos de publicidad. A pesar de las cifras desorbitantes, todo el espacio publicitario estaba vendido a mediados de enero.
Las grandes marcas se miden anualmente en este evento en una batalla de popularidad con pequeñas pero costosas producciones publicitarias destinadas a impactar en el público y en la prensa, que, como en un concurso de telerrealidad, determinan con sus opiniones virtuales qué compañías triunfaron la noche del Super Bowl.
Las grandes marcas se miden anualmente en este evento en una batalla de popularidad con pequeñas pero costosas producciones publicitarias destinadas a impactar en el público y en la prensa, que, como en un concurso de telerrealidad, determinan con sus opiniones virtuales qué compañías triunfaron la noche del Super Bowl.
Dove Men+Care's '#RealStrength'
Nationwide 'Invisible Mindy Kaling'
Bud Light's 'Real Life PacMan'
Clash of Clans' 'Revenge' starring Liam Neeson
Mophie's 'All-Powerless'
NOMORE.org's official Super Bowl ad
Budweiser's 'Lost Dog'
Snickers' 'The Brady Bunch'
Always' 'Like a Girl'
Victoria’s Secret Angels Play Football
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