Locos por Amal Clooney!

En septiembre de 2014, la revista económica digital The Business Woman Media anunciaba en sus páginas: "la abogada internacionalmente aclamada Amal Alamuddin se casa con un actor". Ironía o no, este titular trató de hacer justicia mas que al galán, a la increíble novia; una bella, brillante, sofisticada y famosa abogada que con un "Sí, acepto", hizo añicos el título de George Clooney como "el soltero de oro de Hollywood".

Afortunada entre todas las mujeres, ella logró romper el hechizo del hombre más sexy del celuloide, que pasó por primera vez por el altar hace 25 años, cuando se casó con Talia Balsam. La pareja se divorció en 1993, él juró a pie juntillas que no volvería a casarse y desde entonces la lista de mujeres en su vida, a cual más bella y sensual, se volvió cada vez más extensa…hasta que llegó ella.

Pero, ¿qué tiene Amal que George no encontró en las demás? "Es bella e inteligente", la describió meses atrás Julia Roberts; "es increíblemente brillante, independiente y posee un RollsRoyce como mente", ha dicho el abogado Mark Stephens; "es una amiga y una abogada con una perspectiva global que no teme tratar con la corrupción del poder o enfrentarse con casos politizados", expresó el controversial Julian Assange, fundador de WikiLeaks, a quien Alamuddin representó en su proceso contra la extradición.

Con estas descripciones podríamos creer que al final de cuentas, el que realmente salió ganando con esta boda fue George Clooney. Y es que si hay algo que está claro, es que Amal no necesitaba la fama de su flamante esposo. Quizás, es al contrario.

Aunque no modelaba en pasarelas, no frecuentaba alfombras rojas ni era una A-lister en las fiestas en Hollywood, Amal ya era una estrella, una personalidad que brillaba más que con su rostro, con su inteligencia y personalidad en un mundo diferente - y mucho más exigente-: el de las leyes.

En 2011, cuando la prensa cubría el mediático caso de extradición de Julian Assange en los juzgados de Londres, a todos llamaba la atención una atractiva, elegante y carismática abogada con cuerpo de maniquí y cabello digno de un anuncio de shampoo que defendía al fundador de WikiLeaks y que se enfrentaba a las cámaras con una imagen impecable, un chic inusual en ese ambiente dominado por hombres de trajes -y rostros- demasiado
serios.

Su magnetismo no podía pasar desapercibido. Pero, ¿quién era esa chica? Muy poco se sabía -y se sigue sabiendo- de Alamuddin, considerada por una página de Tumblr como "La abogada británica más sexy de 2013", título otorgado por la publicación por "lograr el aparentemente imposible ideal de la femineidad contemporánea: ser hermosa y formidablemente exitosa a la vez".

Lo que todos saben es que nació el 3 de febrero de 1978 en Beirut, el Líbano y proviene de una acaudalada familia drusa, cuyas raíces aristocráticas se remontan al siglo XII. Ramzi, su padre, es profesor de economía y Baria, su madre, es una respetada periodista, responsable de la sección internacional del diario panárabe Al Hayat. En la década de los 80, los esposos Alamuddin tuvieron que emigrar a Inglaterra junto a sus cuatro hijos -Amal, Tala, Samer y Siad- debido a la guerra civil en Líbano.

La familia se estableció en Gerrad’s Cross, condado de Buckinghamshire, fuera de la capital y desde allí Amal ganó una plaza para la universidad de Oxford, donde estudió derecho. Después de graduarse con honores y obtener el prestigioso Shrigley Award se fue a Estados Unidos para cursar un máster en derecho en la Escuela de Leyes de New York University, donde obtuvo otro premio, esta vez por "excelencia en leyes sobre
la industria del entretenimiento".

Mientras estudiaba en la Gran Manzana, trabajó para Sonia Sotomayor, quien entonces era jueza del Segundo Circuito de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos. Luego de graduarse trabajó tres años en el estudio de abogados Sullivan & Cromwell, donde fue miembro del equipo de defensa criminal e investigaciones, practicando leyes internacionales y de Estados Unidos. Habla inglés, francés y árabe, y se especializó en leyes internacionales, derechos humanos, extradición y ley criminal.

Un currículum lo suficientemente atractivo para que cualquier bufete sueñe con tenerla en su equipo jurídico. La firma de abogados que ostenta ese honor actualmente es la prestigiosa Doughty Street Chambers en Londres, donde los salarios rondan aproximadamente entre 30 a 65 mil dólares por mes. Nada mal para una chica como ella que luce un refinado working girl look, prendas de diseñador y es igual o más sofisticada que una jetsetter.

Aunque su trabajo con más repercusión mediática ha sido representar a Julian Assange, todos saben que Amal ha sido asesora de Kofi Annan; participó en el proceso por el asesinato del primer ministro libanés Hariri; formó parte del juicio contra el ex presidente serbio Slobodan Milosevic en el tribunal de La Haya y defendió a la ex primera ministra ucraniana, Yulia Tymoshenko durante su encarcelación…apenas algunos de los casos relevantes que han requerido de una mente brillante como la de Amal.

Considerada actualmente como una de las mujeres más poderosas del Reino Unido, la ilustre abogada es además miembro de un panel de expertos para luchar contra la violencia de gé nero en zonas de guerra, coeditora del libro The Law and Practice of the Special Tribunal for Lebanon y autora de numerosos artículos acerca de leyes publicados en prensa de la Universidad de Oxford.

¿Tiempo para el amor?

No dudamos que lo haya tenido, pero prácticamente no se sabe mucho de sus relaciones pasadas, una de las pocas conocidas es el fugaz romance que tuvo en 2013 con Eric Schmidt, ex directivo de Google.

Sus allegados -o al menos los pocos que han hablado públicamente alguna vez sobre ella- la describen como una mujer divertida, con una aguda inteligencia, de ideas muy claras y a la que no le tiembla el pulso al momento de manejar un caso.

La escritora australiana Kathy Lette, esposa del abogado Geoffrey Robertson, jefe de Amal en el bufete Doughty Street Law Chambers declaró a un diario londinense días antes de la boda, "he tenido el placer de conocerla, tratarla y disfrutar de su compañía en varias ocasiones. Como abogada es brillante, su belleza te paraliza, ella es sagaz, una persona de principios y apasionada por los derechos humanos. Personalmente es muy divertida y locuaz, te la pasas bien con ella. George Clooney tiene mucha, muchísima suerte, de tenerla con él".

Además de todo ello, Amal es una mujer activa que se proclama a favor de los derechos humanos en el mundo, algo que definitivamente debió llamar la atención de George Clooney, quien además de ser uno de los actores más respetados, es uno de los activistas pro derechos humanos más célebres del planeta, al que incluso arrestaron en Washington tras su denuncia del conflicto que vive el sur de Sudán. En septiembre de 2013, precisamente en uno de esos actos que reúnen a activistas, la pareja se conoció por medio de un amigo en común, "George desplegó de inmediato sus mejores tácticas de seducción para cautivar a Amal.

A ella no le impresionó el hecho de que George fuera un hombre encantador y una de las estrellas más grandes del celuloide, y probablemente él no supiera que Amal era una prestigiosa abogada", revelaron fuentes al diario inglés Daily Mirror, asegurando además que la abogada se alejó rápidamente del artista y se negó a darle su número de teléfono cuando este se lo pidió.

Clooney lo consiguió y según aseguró la fuente del diario, él primero le envió un mensaje en tono de broma, "creo que el supuestamente hombre más atractivo del mundo, debería conocer a la abogada de derechos humanos más atractiva del mundo". No obtuvo respuesta y luego de varios intentos de llamada ella contestó y él la invito a cenar. Amal hizo lo contrario a lo que cualquier mujer en sus zapatos hubiera dicho, y le respondió con un rotundo no.

"Amal le rechazó otra vez y George no se lo podía creer. Nadie le había despreciado antes de esa manera tan directa. Pero finalmente George consiguió convencerla al dejarle claro que solo quería hablar en profundidad sobre su labor humanitaria", añadió el mismo informante del periódico. El encuentro estaba predestinado.

El irresistible actor y la brillante abogada se reunieron y ella quedó impresionada más que por su atractivo, por los proyectos solidarios de George en Darfur. Se dio cuenta de que él era algo más que una simple estrella de Hollywood. Pasó lo inevitable y el romance surgió. Ambos se las arreglaban para verse y mantener su romance lo más discreto posible.

él moría por ella y hacía lo imposible por complacerla e involucrarla en su vida. Tratándose de Clooney, el siguiente paso parecía imposible, pero sucedió. Olvidándose de los amores y juramentos del pasado, el actor renunció voluntariamente a su título de soltería y se comprometió en abril con su novia, 17 años menor que él.

El 27 de septiembre de 2014, ante los ojos escépticos de algunos y los suspiros de miles de seguidoras de cuentos de hadas modernos, la pareja contrajo matrimonio en Venecia, convirtiéndose en protagonistas de una de las bodas más mediáticas de los últimos tiempos. Pero recién regresaban de su luna de miel cuando en enero de 2015 ya se rumoraban problemas entre la pareja, algo que se disipo rápidamente cuando comenzamos a verlos en románticas salidas.

Estrategia o casualidad, pronto empezamos a ver a Amal y a George salir con más frecuencia, tomados de la mano y disfrutando tanto Londres, donde decidieron residir; como Los Angeles y más recientemente New York, donde ella ya se ha convertido en una estrella. No solo por su flamante esposo, sus acertados atuendos o su actitud, sino por su magnética personalidad.

Basta saber que su éxito profesional le ha hecho ganarse una exclusiva invitación a impartir una cátedra sobre derechos humanos en la Universidad de Columbia en los próximos meses. Mientras llega ese momento hemos visto a Amal dejar su estela chic en New York donde los medios de la ciudad siguen cada uno de sus pasos.

El New York Magazine le ha dedicado un "Amal Clooney Lookbook", los diarios publican mapas con sus lugares favoritos, el Daily News la proclama como la nueva Jackie Kennedy mientras el Huffington Post compara su estilo con el de Carolyn Bessette-Kennedy.

¿Qué es lo que nos gusta de su estilo?

Que es minimalista, sencillo, elegante, sofisticado y muy fácil de copiar. Suele optar por prendas clásicas contemporáneas, y su look transmite imagen de seguridad, profesionalismo y poder. Algo que no dudamos que posee.

Precisamente esa imagen de power woman pudo haber sido el anzuelo para George Clooney. Y es que su posible incursión en la política podría ser una de las razones por las que el actor se casó, ya que de ser cierto su sueño de llegar a ocupar el Despacho Oval, necesitaría a su lado a una perfecta primera dama.

En realidad, George nunca ha ocultado sus ambiciones políticas y aunque cada vez que se acerca una campaña vuelven a mencionarse sus aspiraciones presidenciales, hasta ahora, el actor de 53 años no ha confirmado nada.

Pero en vísperas de la carrera presidencial de 2016, las especulaciones vuelven a dispararse. Su matrimonio con la súper abogada le da un plus y el Partido Demócrata no puede dejar de agradecer el apoyo que le ha brindado como activista, recordemos que ha participado en varias campañas, incluyendo una donación de casi 19 millones de euros para la reelección de su amigo personal, Barack Obama, en 2012.

Portavoz de Mensajeros por la Paz y de las Naciones Unidas, entre otros méritos, se dice que Clooney podría comenzar a foguearse como senador o gobernador de California. El tiempo revelará sus verdaderas intenciones. Lo cierto es que mientras tanto, su esposa se encarga de seducir al mundo que desde ya la imagina como la primera dama más glam de la era moderna.